lunes, 3 de febrero de 2014

Ceo - Wonderland

La adaptación de Alicia en el País de las Maravillas (1951) original de Disney sigue siendo  algo borroso en fondo de mi cerebro infantil. Independientemente a  la cantidad de veces que me acuerde de su trama, que persiste como un pastiche de colores brillantes, personajes siniestros, y escenas borrosas. La mayoría de los intentos de recordar todo lo que una vez vi terminan siendo sólo retazos de lo que parece un recuerdo lejano y desorientador.

Eric Berglund, el hombre detrás de CEO un proyecto de música electrónica sueca, parece haber tomado inspiración de esto, y se tiró de cabeza en el agujero del conejo con Wonderland. Un disco que se tambalea peligrosamente entre el sueño y la pesadilla y alegría y tristeza, mientras que sorprendentemente no se pierde en medio de la confusión.

El álbum abre con "WHOREHOUSE", cuyo neón synth  y sus alegres notas esconden algo mucho más oscuro. Berglund ofrece letras como "Baby I’m still lost inside a whorehouse / No one can protect me from the flame " esto es genial porque a pesar de lo denso de la letra,  sus palabras se hunden profundamente  dentro del alegre beat. "HARAKIRI"  va en una línea similar, con frases habladas mezcladas con un etéreo beat.  El producto final es una extraña dimensión en la que los susurros silenciosos japoneses se mezclan con risas sintetizadas casi escondidas, resultando en algo maravilloso.

"MIRAGE ", una dulce mezcla de sintetizadores  con un coro sencillo pero contagioso, es la canción más fácil del album. "When you say love / I see a mirage", se lamenta Berglund. Las canciones "IN A BUBLE ON A STREAM" y " jUjU" habitan un extraño reino de sonido relajante intercalados con gritos apagados y gruñidos mutados. Ambos son sumamente inquietantes, no debido a los ruidos ominosos (una pequeña referencia a Lovecaft de mi parte, tenía que hacerlo) en el fondo, sino más bien porque suena agradable a pesar de ser tan raros dentro de un álbum pop. "ULTRAKAOS" es una mezcla de  percusión, flautas, coros étnicos y sintetizadores que recuerda un poco a Matangi y termina siendo inesperadamente agradable.

Wonderland; ocho canciones presentan una y otra vez  una oportunidad para perderse. Cada giro ofrece una oportunidad de escapar. A diferencia de Alicia en el país de las maravillas, uno no necesita pasar por todo el hoyo del conejo para disfrutar de ella, ahí está la magia. Esta vez, el sueño puede ser revisado cuando quiera. Puedo volver a vivir la euforia y el dolor de cada pista, y quedar atrapado en la catarsis de una mezcla de neón desvaneciéndose lentamente una y otra vez.  ¿Qué más puedo decir?  Termina el álbum con la frase "Who knows dude?”, perfecto.
P.D. Si quieren link de descarga me avisan y se los paso por DM. no lo puedo poner acá por copiright issues.

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